Cambio Climático y Calentamiento Global

Introducción

Cambio climático

Los cambios climáticos están relacionados con la creciente concentración de determinados gases de Efecto Invernadero derivados de la actividad humana. Aunque existen imprecisiones sobre su magnitud e impacto, se ha generado un consenso internacional sobre su tendencia a desestabilizar el equilibrio ecológico del planeta y afectar el desarrollo económico y social de todos los países del mundo. El cambio climático se ha convertido por lo tanto, en una amenaza potencial grave para el ambiente mundial. Las evidencias disponibles indican que existe suficiente justificación para tomar medidas preventivas inmediatas.

Podríamos destacar toda una serie de claras evidencias del cambio climático, como son:

La temperatura superficial media de la Tierra aumentó unos 0,6ºC ( ± 0.2ºC) durante el Siglo XX. Las temperaturas han aumentado durante los cuatro últimos decenios en los 8 kilómetros inferiores de la atmósfera. La extensión de la capa de nieve y del hielo terrestre y marino ha disminuido. El nivel medio del mar en todo el mundo ha subido y la temperatura de los océanos ha aumentado. Cambios observados en la variabilidad del clima y en los episodios meteorológicos y climáticos extremos. Los agentes responsables del cambio climáticos, son por una parte los aumentos en las concentraciones atmosféricas de gases de Efecto Invernadero (GEI) y de aerosoles (partículas o gotitas microscópicas en suspensión en el aire), y por otra las variaciones en la actividad solar.

Efecto invernadero

Los cambios climáticos que se han venido registrando en la atmósfera están relacionados con la creciente concentración de algunos gases derivados de la actividad humana.

El Efecto Invernadero es en realidad, un fenómeno natural, causado por la presencia de gases en la atmósfera, principalmente CO2, vapor de agua y metano. Estos gases retienen parte de la energía calorífica que se recibe del sol, manteniendo la temperatura dentro de límites que han permitido el desarrollo de la vida como la conocemos.

Los gases de Efecto Invernadero permiten el paso de las radiaciones solares de onda corta, calentando la superficie de la Tierra. A la vez absorben parte del calor que emana de la superficie en forma de radiaciones infrarrojas, de mayor longitud de onda que la luz solar. Como consecuencia, la superficie de la tierra experimenta un calentamiento de –18ºC a 15ºC, o sea un aumento de 33ºC. A éste se le denomina Efecto Invernadero natural.

Sin embargo la actividad humana tiende a aumentar extraordinariamente las concentraciones de estos gases en la atmósfera, multiplicando el Efecto Invernadero hasta cotas que conducen al calentamiento global del planeta y el peligroso cambio climático; es el denominado Efecto Invernadero Antropogénico.

Diagrama

Diagrama simplificado para ilustrar el equilibrio radiactivo global y el Efecto Invernadero

Fuente: Climate of the 21st Century: Changes and Risks- Scientific Facts

Gases de efecto invernadero

Los gases de Efecto Invernadero son: el dióxido de carbono CO2, el metano CH4, el óxido nitroso NO2, los hidrofluorcarbonos HFC, los perfluorocarbono PFC y el hexafluoruro de azufre SF6. El dióxido de carbono es el principal gas causante del Efecto Invernadero emitido por la actividad humana.

Fuentes CO2

El metano, hidrocarburo alcano más sencillo, CH4, es el segundo gas Efecto Invernadero, después del CO2, que contribuye al calentamiento de la tierra. Los expertos evalúan que, a grandes rasgos, el metano es el responsable del 20% del calentamiento global provocado por los gases de Efecto Invernadero, mientras que el papel del dióxido de carbono es más del doble, entre un 40% y 50%.

Fuentes CO2

Evolución de los gases de Efecto Invernadero en España

Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en España entre 1990 y 2001, sin incluir los sumideros, han aumentado un 35,38%, pasando de 227 millones de toneladas en 1990 (año base) a 307,6 millones de toneladas en 2001.

Emisiones CO2 España

Comparación UE-ESPAÑA:

Comparación UE-España

Fuente: Eurostat. Indicadores estructurales

emisiones CO2 España

Las emisiones en España de CO2 por sectores son las mostradas en los gráficos siguientes, en los que podemos comparar del mismo modo las producidas en el año 1990 con las evaluadas en el 2002.

CO2 por sectores

CO2 sectores 2002

 

Estrategia frente al cambio climático

Medidas globales

1992- Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Se aprobó el documento “Agenda 21”, con la finalidad de abordar el problema de las emisiones de Efecto Invernadero a la atmósfera.

10 de Diciembre de 1997, en el seno de la III Conferencia de las Partes fue aprobado el Protocolo de Kioto, los países industrializados se comprometen por primera vez a reducir las emisiones de gases de Efecto Invernadero. El Protocolo es firmado por la UE y por España en abril de 1998, por Rusia en marzo de 1999 y por EEUU en noviembre de 1999. Ahora bien para su entrada en vigor, el propio protocolo señala la necesidad de su ratificación por al menos 55 países, cuyas emisiones igualen al 55% de las emisiones de CO2 producidas en el año 1990.

Junio de 1998, en el Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la UE, celebrado en Luxemburgo, se alcanza el acuerdo de reparto de cargas entre los Estados miembros de la UE.

Noviembre de 1998, IV Conferencia de las Partes o Cumbre de Buenos Aires, no se logra alcanzar ningún progreso.

Octubre de 1999, V Conferencia de las Partes, celebrada en Bonn, se aprecia un voluntad común de avanzar en el proceso de ratificación y puesta en vigor del Convenio, fijando como objetivo político la entrada en vigor del Protocolo de Kioto en el año 2002.

Noviembre de 2000, VI Conferencia de las Partes, en La Haya, no se consiguió la ratificación del Protocolo debido a las posiciones enfrentadas de la UE y EE.UU.

Enero de 2001, en el Tercer Informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), se confirma mediante pruebas la influencia de la actividad humana en el clima terrestre, así como los efectos del cambio climático en distintas zonas terrestres. El IPCC ha elaborado tres informes de evaluación publicados en 1990,1995 y 2001.

Marzo de 2001, la nueva presidencia de los EE.UU. decide retirarse del Protocolo de Kioto.

Julio de 2001, Segunda Parte de la VI Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en Bonn, se conseguía salvar el Protocolo gracias al compromiso de ratificación por parte de Japón y otros Estados.

Noviembre de 2001, VII Conferencia de las Partes, celebrada en Marrakech. Con UE, Japón y Rusia podía alcanzarse el mínimo exigido, para que el acuerdo internacional entrara en vigor en el año 2002.

Octubre de 2002, VIII Conferencia de las Partes del Convenio Marco, en Nueva Delhi, en él EE.UU. declara con rotundidad que no ratificará Kioto, aduciendo que las medidas acordadas para sus reducciones de emisiones harían disminuir su crecimiento industrial un 35%.

Diciembre de 2003, IX Conferencia de las Partes, en Milán, 120 países apoyan Kioto y lo ratifican (UE, Japón, Canadá, etc), ahora la posición de Rusia es clave tras la retirada de EE.UU.

Septiembre de 2004, el gobierno Ruso, ratifica Kioto, ahora el protocolo ha de ser ratificado por el Parlamento Ruso. La X Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en Buenos Aires, entre los días 6 y 17 de diciembre de 2004, es clave para ver si para esas fechas Rusia ratificará el Protocolo, de hacerlo éste entraría automáticamente en vigor.

Iniciativas comunitarias

La UE ha promovido la entrada en vigor del Protocolo de Kioto, instando a nivel mundial su urgente ratificación por los distintos Estados.

9 de Marzo de 2002, la UE acuerda por unanimidad ratificar el Protocolo, en la reunión del Consejo de Ministros de Medio Ambiente celebrada en Bruselas. Mucho antes, en octubre de 1999, se anuncia la elaboración del Programa Europeo del Cambio Climático (PECC), en el que se concreta la estrategia comunitaria sobre el cambio climático. Uno de los pilares básicos de esta estrategia es un plan de intercambio interno de emisiones dentro de la UE, recogido en el “Libro Verde sobre comercio de los derechos de emisión de gases de Efecto Invernadero en la Unión Europea”.

Octubre de 2003, la UE aprueba la Directiva 2003/87/CE, por la que se establece un régimen para el comercio de derechos de emisión de gases de Efecto Invernadero en la Comunidad. Cada país ha tenido la obligación de elaborar un Plan de Asignación, el cual debía ser remitido a la Comisión Europea antes del 31 de Marzo. En septiembre de 2003 todos los países lo han presentado a excepción de Grecia. Del mismo modo, la UE pone en marcha toda una serie de actuaciones en diferentes ámbitos cuyo objetivo es igualmente el reducir emisiones, entre ellas destacamos: Programa ALTENER, de fomento de las energías renovables, o el Plan de Acción para mejorar la eficiencia energética.

Estrategia Española

El Consejo de Ministros del 1 de febrero del 2002, remite a las Cortes el Protocolo de Kioto. El Ministro Español de Medio Ambiente, presidió el acto de depósito del correspondiente instrumento de ratificación de Protocolo de Kioto en Nueva York, el 31 de mayo del 2002.

Para cumplir los compromisos adquiridos tras la firma del Protocolo, el Consejo de Ministros creó mediante RD 177/1998, el Consejo Nacional del Clima, éste es presidido por el Ministerio de Medio Ambiente, y tiene como función principal la elaboración, evaluación y seguimiento de la “Estrategia Española frente al Cambio Climático” 2001, el Gobierno crea la Oficina Española del Cambio Climático.

Las líneas maestras de la acción del Gobierno, es la apuesta por la eficiencia energética y las Energías Renovables, y los instrumentos en vigor para conseguir el objetivo son:

  • “Planificación de los sectores de Electricidad y Gas.Desarrollo de la Red de Transporte 2002-2011”
  • “Plan de Fomento de las Energías Renovables”
  • “Estrategia de Eficiencia y Ahorro Energético"
  • 27 de agosto de 2004, se aprueba el RD 5/2004 por el que se regula el régimen del comercio de derechos de emisión de GEI cuyo objetivo es la transposición de la Directiva 2003/87/CE
  • 6 de septiembre se publicó el RD 1866/2004, en el que se aprueba el PNA de derechos de emisión 2005-2003.

 

FAQs

Fuente: BBC Mundo

¿Qué es el cambio climático?

El clima del planeta cambia constantemente. En estos momentos, la temperatura global promedio es de aproximadamente 15°C.

Evidencias geológicas y de otros tipos sugieren que en el pasado este promedio puede haber bajado hasta 7°C y subido hasta 27°C.

Pero muchos científicos señalan que el calentamiento actual no se debe tanto a cambios naturales como a fluctuaciones provocadas por la actividad humana.

Los investigadores señalan que este calentamiento puede tener implicaciones graves para la estabilidad del clima, de la que depende gran parte de la vida del planeta

¿Qué es el efecto de invernadero?

El término "efecto de invernadero" se refiere al papel que desempeña una capa de gases que retiene el calor del Sol en la atmósfera de la Tierra.

Sin estos gases el planeta sería demasiado frío y la vida, como la conocemos, no podría sustentarse.

Entre los gases se encuentran el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso, que son liberados por la industria moderna, la agricultura y la combustión de combustibles fósiles (carbón, petróleo, gases naturales).

Su concentración en la atmósfera está aumentando: sólo la del dióxido de carbono ha crecido en más de un 30% desde 1980.

La mayoría de los científicos acepta la teoría de que el aumento de estos gases provocará que suba la temperatura terrestre.

¿Qué pruebas hay del calentamiento global?

A finales del siglo XIX se comenzaron a realizar mediciones de la temperatura mundial.

Estas mediciones muestran que, en promedio, la temperatura ha aumentado en aproximadamente 0,6°C en el siglo XX.

El nivel del mar ha crecido de 10 a 12 centímetros y los investigadores consideran que esto se debe a la expansión de océanos cada vez más calientes.

La mayoría de los glaciares no polares estudiados están disminuyendo y algunas mediciones indican que el hielo ártico se ha reducido en cerca de un 40% en los veranos y otoños de las últimas décadas.

También hay otras anomalías: partes de la Antártida parecen estar volviéndose más frías y hay discrepancias entre los cambios de temperatura en la superficie y en la troposfera.

¿Cuánto aumentarían las temperaturas?

Según diversos modelos climáticos, si no se hace nada para reducir las emisiones, la temperatura global aumentará entre 1,4°C y 5,8°C antes de 2100.

Para poner esta advertencia en contexto, se cree que la temperatura sólo ha variado en 1°C desde los albores de la civilización.

Incluso si ahora reducimos dramáticamente las emisiones de los gases que causan el efecto de invernadero, los científicos dicen que las repercusiones continuarían porque parte del sistema climático, en especial los grandes cuerpos de agua y de hielo, puede tardar cientos de años para responder a cambios de temperatura.

Algunos investigadores consideran que es posible que ya hayamos condenado a la capa de hielo de Groenlandia a su total e irreversible descongelación.

Esta descongelación tardaría siglos, si no milenios, pero podría causar un aumento estimado de siete metros en el nivel del mar.

¿Cómo cambiaría el tiempo?

Globalmente, podemos esperar condiciones climáticas extremas, con olas de calor más fuertes y más frecuentes.

Los científicos predicen un aumento de las lluvias, pero también señalan que como los veranos serán más calidos, aumentará el riesgo de que haya sequías en áreas de tierra adentro.

Se cree que el aumento del nivel del mar y las tormentas provocarán más inundaciones.

Sin embargo, podría haber grandes variaciones regionales, que son muy difíciles de predecir.

¿Qué efectos tendría?

El impacto potencial es enorme, con predicciones de falta de agua potable, grandes cambios en las condiciones para la producción de alimentos, y un aumento en los índices de mortalidad debido a inundaciones, tormentas, sequías y olas de calor.

Los países más pobres, que están peor preparados para enfrentar cambios rápidos, serán los que sufrirán las peores consecuencias.

Se predice la extinción de animales y plantas, ya que los hábitats cambiarán tan rápido que muchas especies no se podrán adaptar a tiempo.

La Organización Mundial de la Salud ha advertido que la salud de millones de personas podría verse amenazada por el aumento de la malaria, la desnutrición y las enfermedades transmitidas por el agua.

¿Qué no sabemos?

No se sabe exactamente qué proporción del calentamiento global se debe a actividades humanas y cuáles serán sus efectos a largo plazo.

El calentamiento global provocará algunos cambios que acelerarán un mayor calentamiento, entre ellos la liberación de grandes cantidades de metano, uno de los gases que causan el efecto de invernadero, a medida que se derritan los hielos permanentes (conocidos como permagel).

Otros factores podrían mitigar el calentamiento, por ejemplo, el aumento de las temperaturas posibilitará un mayor crecimiento de las plantas, que a su vez podrían tomar más CO2 de la atmósfera.

Los científicos no están seguros de qué tipo de equilibrio o desequilibrio se alcanzará como resultado de la interrelación entre estos efectos negativos y positivos.

¿Qué dicen los escépticos?

La mayoría de los escépticos sobre el calentamiento global no niegan que el mundo se esté calentando cada vez más, pero dudan que se deba a actividades humanas.

Algunos dicen que los cambios actuales no son tan extraordinarios y señalan que en otros momentos de la historia de la Tierra, cuando los seres humanos todavía no existían, ocurrieron cambios rápidos similares.

Sin embargo, hay un consenso científico creciente de que, incluso más allá de la variabilidad natural del clima, algo extraordinario está pasando y la culpa la tienen los seres humanos.

¿Qué está haciendo la comunidad internacional?

Un acuerdo internacional, el Protocolo de Kioto, compromete a los países industrializados a cumplir metas específicas para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.

El protocolo sufrió un gran golpe cuando Estados Unidos, responsable por una cuarta parte de las emisiones globales, lo abandonó en 2001.

Sin embargo en 2004 Rusia decidió ratificarlo, lo que posibilitó que se convirtiera en realidad.

Aunque muchos países ya han tomado medidas para reducir sus emisiones, se cree que las metas de Kioto no son más que una fracción de las reducciones necesarias para frenar de forma significativa el calentamiento global.