Previsiones UV

Previsión según AEMET

Previsión según Sciamachy

¿Qué es el Índice UV?

Se trata de es un pronóstico diario, calculado con 24 horas de antelación, de la cantidad de radiación ultravioleta que recibe la superficie de la Tierra durante la hora pico de iluminación solar, alrededor del mediodía verdadero (que no coincide exactamente con las 12:00 de la hora convencional). Es un número en una escala de 0-20. Se han establecido categorías de la exposición mediante cinco descriptores que se pueden utilizar para explicar la intensidad de cada uno de los valores.

Valores del Índice y Categorías de Exposición

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Se establecieron las categorías de exposición para advertir a las personas cuyas características las hacen más sensibles a las quemaduras solares.

Algunas personas descubrirán que necesitan adoptar más precauciones para protegerse de las quemaduras solares que lo que indicarían los descriptores indicados; otras, que no son tan sensibles y, por lo tanto, no les es necesario tomar tantas precauciones.

Lo importante es que el Índice se puede aplicar para todos los tipos de piel a fin de evitar daños inmediatos por sobreexposición al Sol, como por ejemplo insolación, quemaduras, fiebre, diarreas, etc.

Factores que determinan la intensidad UV

Uno de los factores importantes que influyen en los niveles de radiación UV es la cubierta de nubes. Los días nublados, en forma parcial o variable, hacen muy poco para reducir la exposición al UV. No obstante, los días de lluvia o muy nublados reducen la exposición, en algunos casos hasta en un 50% o más.

Otro factor importante en la determinación de la intensidad de la exposición que recibe una persona, es el tiempo que permanece al Sol. El Índice es la exposición al UV que se predice para la hora próxima al mediodía. Si se toma sol antes o después de dicha hora, la exposición se reduce proporcionalmente. La hora de exposición pico es el mediodía solar, es decir el instante de la culminación, cuando el Sol se halla más alto sobre el horizonte.

La época del año también influye en la intensidad de radiación UV que llega a la superficie de la Tierra. La mayor radiación se recibe a fines de la primavera y principios del verano, mientras que a fines del otoño y principios del invierno, la radiación es mucho menor.

La radiación también varía con la latitud y la altura, y los valores más elevados se alcanzan a medida que uno se aproxima al Ecuador o aumenta la altura. El smog puede reducir la intensidad del UV. También es importante el papel de las superficies reflectoras para determinar la intensidad de la exposición: el agua, la arena y la nieve, todos estos elementos reflejan los rayos UV y pueden intensificarla.

Las decisiones sobre la forma de vida pueden superar a otros factores en la determinación del riesgo de una persona en la exposición al Sol. Los que trabajan o juegan al aire libre durante largos períodos sufren riesgos mayores por los efectos perjudiciales de la exposición al UV. Actividades como la práctica del ski, los baños de sol o la natación pueden conducir a exposiciones muy altas. El uso de los salones para bronceado también aumenta el riesgo, porque la radiación ultravioleta, cualquiera sea la fuente, contribuye a los daños a largo plazo.

La energía proveniente del Sol llega a la Tierra en forma de radiación visible, infrarroja y ultravioleta. La radiación en el ultravioleta A está constituida por longitudes de onda de 320 a 400 nanómetros; las longitudes en el ultravioleta B son de 280 a 320 nm; y en el ultravioleta C, de 100 a 280 nm. Como la atmósfera de la Tierra absorbe las longitudes UVC, los únicos rayos ultravioleta que alcanzan la superficie son los UVA y UVB.

Si bien una cierta cantidad de exposición a los rayos solares puede ser saludable y agradable, el exceso puede ser peligroso. La exposición a los rayos UV está vinculada a muchos efectos nocivos para la salud.

¿Cómo clasificar el tipo de piel?

Dado que la susceptibilidad individual a la quemadura de Sol varía ampliamente, cada persona debería determinar su propio tipo de piel. Véase al respecto la Tabla Descripción de los fototipos de piel que figura más adelante.

El primer paso para clasificar el tipo de piel de una persona es observar el color de la piel en partes del cuerpo que hayan recibido la menor exposición al Sol. La parte inferior de las piernas justo arriba de los tobillos, detrás de la rodilla, o la parte interior del brazo superior son posibles lugares. No se debe utilizar para la clasificación la parte expuesta de la piel de la cara, el cuello, o los brazos (o el pecho en el caso de los hombres) porque el color de estas zonas ha sido alterado por exposiciones anteriores al Sol.

También son importantes otros factores; entre ellos se encuentran la historia genética, la edad, el número de previas quemaduras solares graves, y la historia médica Las determinaciones individuales sobre el tipo de piel deberían efectuarse después de una cuidadosa consideración de todas estas influencias. Una clasificación apresurada puede dar como resultado acciones conducentes a sobreexposición solar.

Descripción de los fototipos de piel

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Los fototipos de piel y las MED*

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Prevención de enfermedades

Internacionalmente se recomiendan las siguientes medidas para reducir la probabilidad de sufrir quemaduras, daños oculares y enfermedades ocasionadas por exposición permanente.

· Minimizar la exposición al Sol a mediodía (10.00 hs a 15.00 hs.)

· Aplicar pantallas solares con SPF-15 o mayor en todas las zonas expuestas del cuerpo.

· Repetir la aplicación de la pantalla solar cada dos horas, aun en días nublados y después de nadar o transpirar.

· Llevar vestidos que cubran el cuerpo y proyecten sombra al rostro.

· Evitar la exposición innecesaria a la radiación con lámparas o camas solares.

· Se debe proteger a los niños evitando su exposición excesiva al sol durante las horas de mayor iluminación y aplicando pantallas solares en abundancia y con frecuencia a los niños mayores de 6 meses de edad. (Puesto que las pantallas solares no se deben aplicar a niños de menos de 6 meses de edad, se limitará al máximo su exposición al Sol).

Es posible que la susceptibilidad al daño ocular proveniente de la radiación UV sea similar para todos los tipos de personas. Internacionalmente también se recomiendan las siguientes medidas para evitar el daño ocular por radiación UV:

· Usar gafas de sol cuando la persona se encuentre al aire libre durante las horas de sol. Utilizarlas de forma regular también ofrece cierta medida de protección contra los rayos UV. · Usar sombreros de ala ancha para proteger los ojos. (Los sombreros que dan sombra a la nuca también protegen la piel).

Se deben elegir las gafas de sol con cuidado. Deben absorber 99-100% de la totalidad del espectro en el UV. Se debería leer cuidadosamente las etiquetas para asegurarse de que las gafas absorberán la UVA y la UVB.

¿Qué papel desempeña el ozono?

La capa de ozono de la estratosfera protege a la Tierra de los perjudiciales rayos ultravioletas del Sol. Se ha establecido definitivamente que la disminución del ozono atmosférico, muy alto y muy lejos de nosotros, puede dar como resultado el aumento de la radiación ultravioleta en la superficie. El ozono cambia de día en día y de lugar en lugar.

En el transcurso de la última década se midió la disminución de la cantidad media de ozono a largo plazo. Los futuros niveles de ozono y de UV dependerán de la combinación de factores naturales y antropogénicos, como por ejemplo la utilización de los clorofluorocarbonos (CFC).

Los expertos convienen en que el incremento de la exposición a los rayos perjudiciales puede contribuir a aumentar a largo término el cáncer de piel y las cataratas, y dañar a los animales y las plantas. Por ello es importante protegerse de la sobreexposición a la nociva radiación UV.

¿Cómo se calcula el índice de radiación UV?

La metodología del pronóstico se basa en la relación entre el ángulo en que está ubicado el Sol en las diferentes épocas de año, las mediciones de ozono total, la altura ó elevación sobre el nivel del mar de las ciudades y la radiación UV.

En primer lugar, se calculan los valores de ozono proyectados para el día siguiente. Para ello, se utilizan las mediciones de la columna de ozono total de los días anteriores, realizadas por los sensores ubicados en satélites que están monitorizando la Tierra.

En segundo lugar, se realizan los cálculos del máximo de radiación ultravioleta que llega a la superficie de la Tierra con condiciones de cielo claro. Utilizando estos valores de ozono proyectados como entrada, un modelo de transferencia radiativa calcula la cantidad de radiación ultravioleta que podría llegar a la superficie de la Tierra en el mediodía solar. Esta información proporciona la cantidad máxima de exposición posible en un lugar.

Luego se integran los resultados a fin de obtener la cantidad de radiación solar UV que llega a la superficie terrestre al cabo de una hora al mediodía solar. (La hora del mediodía solar se extiende desde media hora antes del mediodía solar a media hora después del mediodía solar). Los resultados de este cálculo, que se expresan en HectoJoules por metro cuadrado (HJ/m²) y es un valor entre 0 y 20.

Los valores obtenidos son válidos para cielo claro solamente, sin nubes, y se difunden como Índice UV pronosticado.

Fuente: Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Argentina); http://orbis.conae.gov.ar