Murcia: Salud Pública contabiliza en 10 meses 1.350 denuncias por malos olores en Alcantarilla

feb 17, 2015
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Enviado por: Troposfera
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«Episodios de mal olor y problemas de salud respiratorios y digestivos». De esta forma resume la Dirección General de Salud Pública el contenido de las 1.340 denuncias que recibió entre junio de 2013 y abril de 2014, procedentes de vecinos de Alcantarilla y las pedanías murcianas de Javalí Nuevo y Sangonera la Seca. Las denuncias motivaron que este departamento elaborase un informe, que indica que todos los denunciantes sugieren «como posible origen de estos episodios de contaminación» el denominado Polo Químico.

Los síntomas descritos son siempre los mismos: «Olor ácido persistente, desagradable sabor metálico en la garganta, picor y dolor de ojos, dolor de cabeza (...)». El documento incluye informes médicos «reflejando un juicio diagnóstico de intoxicación por inhalación de gas». Aunque lo más grave es que pone en entredicho los dos informes que el edil de Medio Ambiente, Juan José Gómez Hellín, presentó para defender su teoría de los malos olores frente al problema de contaminación que denuncia la oposición en bloque y la Plataforma Aire Limpio.

Uno de estos estudios se elaboró tras el desalojo del instituto San Jerónimo (Sanje), que ha motivado que la Fiscalía abra una investigación por un presunto delito continuado contra el medio ambiente en el municipio desde 2008. El Ayuntamiento encargó dichos muestreos sobre la calidad del aire a una empresa privada, en diciembre de 2013 y febrero y marzo de 2014, pero Salud Pública critica que «ninguno de los mismos incorpora los criterios empleados para la selección de los contaminantes medidos». Al respecto de las mediciones de compuestos volátiles (COVs), la dirección general aclara que el segundo estudio del Consistorio «realiza el muestreo sobre un número reducido de sustancias, algunas de ellas ya detectadas en el primer estudio, no constando criterios de selección para el resto y no coincidiendo en algún caso las sustancias seleccionadas para selección y las muestreadas posteriormente».

Pero aún más llamativo es el hecho de que «el diclorometano que aparece relacionado en la metodología para su análisis no aparece en los resultados». El informe de la dirección general aclara que precisamente de este compuesto «se sospecha que provoca cáncer». Por todo ello, los técnicos autonómicos recomiendan al Ayuntamiento que «dada la escasa representatividad temporal de las mediciones realizadas, se estima oportuna la conveniencia de llevar a cabo más estudios».

Las recomendaciones también afectan a la Dirección General de Medio Ambiente, lo que pone de relieve una disparidad de criterios entre las consejerías de Sanidad y la de Agricultura, ya que el documento da un tirón de orejas a la estación de Alcantarilla de la Red de Calidad del Aire: «Los compuestos orgánicos volátiles medidos por la estación automática son solo algunos de los susceptibles de producirse en la zona».

En esta línea, alerta de que «las micropartículas contaminantes PM2,5 no se evalúan, cuando son las más contaminantes». También subraya la «detección con frecuencia de picos no habituales de tolueno y ocasionales de benceno», por lo que recomiendan a la Dirección General de Medio Ambiente investigar los procesos industriales, avanzar en la regulación de los valores límites de inmisión y hacer estudios «al objeto de predecir y prevenir situaciones de contaminación con efectos indeseables sobre la salud de la población».

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