Con motivo del cuarto aniversario de Fukushima, Lucio afirma en un comunicado que este accidente supuso “un desastre humano, social, económico y ambiental de una magnitud colosal cuyas consecuencias se van a seguir padeciendo de forma dramática”.

Así lo corrobora, asegura, “las más de 50.000 personas que siguen desplazadas y un radio de exclusión que sigue siendo de veinte kilómetros”.

A juicio de la secretaria de Cambio Climático y Sostenibilidad del PSOE, lo sucedido ha modificado las condiciones de seguridad de las centrales nucleares en gran parte del mundo.

Añade que mientras Alemania ha decidido cerrar las centrales en 2020 y Francia ha reducido el peso de la energía nuclear en su mix energético, en España el “Partido Popular quiere alargar la vida útil de las nucleares hasta los 60 años”.

En este sentido, ha subrayado que “la apuesta por las energías limpias, seguras y sostenibles es para los socialistas una prioridad, ya que somos conscientes de la imperiosa necesidad que nuestro país tiene de disponer de un nuevo modelo energético que nos libere de la dependencia del exterior, por eso la energía nuclear no es una alternativa de futuro”.

Concluye recalcando “la imperiosa necesidad de que España aborde una transición energética hacia un modelo energético que persiga la sostenibilidad económica, social y medioambiental, con una energía a un precio asequible, aportando independencia energética, tejido industrial y empresarial, innovación tecnológica y empleo de calidad”.

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