La información la dio a conocer la saliente directora del Damab, Jacqueline Reina, quien señaló que el Gobierno coreano a través de la Agencia para la Cooperación Internacional Koica, estará en la ciudad a “mediados de este mes para realizar una inspección que permitirá la colocación de dos estaciones fijas y una móvil para la medición de la calidad del aire en tiempo real, en toda el Área Metropolitana de Barranquilla”.

Estas redes permitirán determinar “qué contiene el aire que respiran los ciudadanos, en función de las concentraciones de los contaminantes atmosféricos como: el dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, partículas en suspensión, monóxido de carbono y ozono”, comentó la funcionario.

La Agencia Internacional Koica realizó un aporte de tres millones de dólares (unos 6.000 millones de pesos) para la puesta en marcha del proyecto, que contempla la movilización de los equipos y su instalación.

La exigencia de la Koica, es que luego de ser instalados los equipos, se pueda garantizar el mantenimiento y adecuado uso de los mismos. Es por esto, que requieren de la disponibilidad presupuestal distrital en la que se evidencie los recursos necesarios para la sostenibilidad de las estaciones.

El Distrito dispondrá de 377 millones de pesos para el sostenimiento y mantenimiento de la red durante el primer año de ejecución.

Se prevé que la instalación de estas redes se lleve a cabo, una en la Vía 40 y la otra en las zonas “que se determine con la mayor concentración de la población".

Al profesor Carlos Javier Velásquez, especialista en Derecho Ambiental, el proyecto le parece positivo, pero resalta “que para una ciudad como Barranquilla es poco, pues dos estaciones no darían información precisa de la cantidad de contaminantes que posee el aire”.

Se respira mal

Según un informe de la Sociedad de Ingenieros Químicos del Atlántico que se presentó en 2008, la calidad del aire en la ciudad es “mala”.

El estudio señaló, que “el aire de Barranquilla está altamente contaminado” pues, de 60 microgramos por metro cúbico de material particulado (suciedad) que permite la norma, fue encontrado en 140, lo que indica un incremento por encima de lo establecido.

Este material es generado por las actividades industriales como la producción de cemento, carbón, y pintura. Así como por emisiones del parque automotor, incineración de residuos sólidos e incendios forestales.

Ya en 2005 la ciudad contó con una red de monitoreo pero “los rigores propios del ambiente sumando a la falta de personal entrenado hizo que se deteriorara”, señala Velásquez.

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