Si bien esa noticia fue recogida por algunos medios nacionales, no tuvo una cobertura similar con lo que pasó el día lunes en Santiago, cuando se decretó emergencia ambiental, donde los titulares alarmaron al mundo debido a la contaminación que afectaba a la Región Metropolitana. Ni hablar de las redes sociales, donde los ciudadanos manifestaron todo su malestar.

En este sentido, durante la noche de este miércoles, mientras todo el país disfrutaba del partido de fútbol que posicionó a Chile dentro de las cuatro mejores selecciones de fútbol de América, Coyhaique sufría con la polución.

A las 20:00 la capital de Aysén alcanzó 1.646 en el Índice de Calidad del Aire por Partículas (ICAP), triplicando la contaminación que provocó la emergencia ambiental en Santiago.

Según el informe técnico del Ministerio del Medio Ambiente, este nivel se iguala solo a los cuatro episodios registrados entre junio y julio del año pasado y que alcanzaron un peak de 1940 el 11 de julio de 2014. En conjunto, y sin lugar a dudas, son los niveles más altos de contaminación que se tenga registro en el país.

El alcalde de Coyhaique, Alejandro Huala reconoce el problema “estamos liderando los índices de contaminación, lo que nos tiene bastante preocupados, ya que la calidad del aire no es buena”.

La polución en la ciudad es alarmante, principalmente porque la mayoría de sus 60 mil habitantes dependen de la leña para usar los 23 mil calefactores que los abrigan de las bajas temperaturas.

Estas estufas que utiliza leña y otros derivados de la madera, corresponde al 94% de la conformación local de material particulado fino (MP 2,5), el más dañino para la salud de las personas, ya que el ser tan pequeño llega directamente a los pulmones y provoca miles de muertes cada año en todo el mundo.

El doctor en física y docente de la Universidad de Santiago, Patricio Pérez, sostiene que “he realizado un seguimiento a los niveles de contaminación que ha tenido Coyhaique este año y ha alcanzado, en numerosas oportunidades, el rango de emergencia, que es lo más alto dentro de la calificación de polución, lo que es preocupante”.

Si bien hay ciudades que utilizan más leña, la capital de Aysén es la más contaminada ya que “posee un microclima que la perjudica, ya que la dispersión de los contaminantes es más difícil, y permanecen concentrados por más días”, asegura el Pérez.

El sorprenden peak ocurre justamente en un año en que Coyhaique ha registrado una reducción de 40% en los episodios en relación a 2014. La disminución se debe a que desde el Gobierno están realizando un plan para que la ciudad pueda reducir sus emisiones, y entre otras medidas dispuso que se utilice sólo un calefactor a leña en el hogar.

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